La crisis del coronavirus ha causado miedo, ansiedad e incertidumbre en la población general. Sin embargo, un grupo de personas es especialmente susceptible si hay ansiedad y miedo al contagio. En este artículo, hablaremos sobre la relación entre hipocondría y coronavirus.

Ayuda psicológica Castellón: El vínculo entre hipocondría y coronavirus

La sintomatología de la hipocondría consiste en la preocupación, el miedo o la convicción de tener una enfermedad grave no diagnosticada basada en una mala interpretación de las sensaciones físicas. ¿Cuáles son los síntomas o los signos que presentan aquellas personas que padecen del trastorno de ansiedad por enfermedad en el medio de la pandemia por coronavirus?

Las sensaciones fisiológicas normales, las reacciones somáticas desencadenadas por estados emocionales o las disfunciones benignas a menudo se consideran una amenaza para la salud. Un ejemplo puede ser la interpretación de la disnea leve (después de subir escaleras rápidamente, por ejemplo) como síntoma de coronavirus.

Además de los pensamientos extremadamente negativos sobre los síntomas, es común que la persona tenga imágenes mentales relacionadas con la enfermedad. Por ejemplo, pueden imaginarse en una UCI.

Pasan mucho tiempo examinándose a sí mismos y comprobando cómo funciona su cuerpo. Están demasiado atentos a los signos de enfermedad. Por ejemplo, verifican su temperatura cada hora o verifican si su capacidad pulmonar ha disminuido.

La preocupación está en el centro de la vida de estas personas. Evitan las actividades normales por miedo al contagio. Por ejemplo, se niegan a sentarse en el mismo sofá que el resto de su familia y todo lo que hacen es hablar sobre el coronavirus.

Este trastorno a menudo se asocia con la búsqueda compulsiva de síntomas de la enfermedad en Internet. Las personas con hipocondría también tienden a tener altos niveles de ansiedad  y pueden tener síntomas somáticos, por lo que realmente pueden pasarla verdaderamente mal en estos momentos en los que una enfermedad infecciosa amenaza a toda la población por igual.

¿Quién se ve afectado y cómo progresa?

La hipocondría afecta a entre el 1% y el 5% de la población general, aunque este porcentaje es ligeramente mayor en aquellos que realmente están enfermos (2-7%). Este trastorno no distingue entre géneros, lo que significa que afecta a mujeres y hombres por igual. Aunque puede manifestarse a cualquier edad, generalmente lo hace en la edad adulta, alrededor de los 30 a 40 años.

La progresión del trastorno suele ser crónica y rara vez remite por completo. Los síntomas a menudo fluctúan y durante algunos períodos, los síntomas son mínimos aunque pueden volver a empeorar sin previo aviso.

Ayuda psicológica Castellón ¿Cómo te “conviertes” en hipocondríaco?

Desde la perspectiva cognitivo-perceptiva, los expertos abordan la hipocondría como una manifestación de una alteración a nivel cognitivo o perceptivo. En base a esto, elaboraron varias hipótesis:

Barsky y Klerman explicaron que los sujetos hipocondríacos tienen un estilo atencional caracterizado por la amplificación de las señales corporales. Esto conduce a hipervigilancia de señales corporales desagradables, atención selectiva a síntomas leves y una tendencia a evaluar las sensaciones normales como anormales.

Keller explica que, por un lado, ciertas experiencias tempranas predisponen a las personas a prestar excesiva atención a los síntomas somáticos. Por otro lado, ciertos factores actúan como precipitantes. Llegaron a la conclusión de que aprender estos tipos de comportamiento desde el principio puede aumentar el riesgo de desarrollar hipocondría.

Warwick y Salkovskis por otro lado desarrollaron un modelo que explica cómo las experiencias con la enfermedad conducen a la formación de creencias de salud disfuncionales. Estas creencias permanecen latentes hasta que un evento crítico desencadena la aparición de pensamientos negativos automáticos. Esto lleva a una atención selectiva a los síntomas y al aumento de la ansiedad.

¿Cómo puedes ayudar a alguien que sufre de hipocondría?

Si conoces a alguien que es hipocondríaco, puede que la pandemia por coronavirus esté llevando sus manifestaciones al extremo. Además de contar con una buena ayuda psicológica Castellón, existen algunas maneras prácticas que te permitirán ayudar a ese ser querido que esté batallando en este momento:

  • Se empático, paciente y sin prejuicios. Intenta ponerte en el lugar de la otra persona e imagina el miedo que puede sentir porque cree tener una enfermedad desconocida y contagiosa como el coronavirus.
  • Anímalos a buscar ayuda psicológica. Una buena ayuda psicológica Castellón podrá permitirle surfear estos momentos de brotes por hipocondría de una mejor manera y obtener herramientas para mejorar.
  • No refuerce sus preocupaciones hipocondríacas. No le hables sobre el tema del coronavirus.
  • Evita sobreprotegerlos.
  • Si tienen miedo de ir a un chequeo médico o no pueden hacerlo debido al confinamiento, trata de ayudarlos a mantener la calma.
  • No cedas ante su deseo de ir al médico nuevamente «solo para asegurarse» o al impulso de llamar repetidamente a la línea directa de coronavirus. Hacerlo reducirá la ansiedad a corto plazo, pero mantendrá el problema a largo plazo y será contraproducente.
  • Ayúdalo a enfocarse en pensamientos positivos y alienta a esta persona a encontrar distracciones que le signifiquen algo beneficioso a su vida diaria.

La hipocondría es difícil de manejar, ya que a menudo se asocia con trastornos de ansiedad. La mezcla de hipocondría y coronavirus pone a las personas en una situación a la que no están acostumbrados y los predispone a los síntomas de ansiedad. El encierro y el contexto de la pandemia pueden agravar los síntomas de las personas con hipocondría, aunque las pautas anteriores pueden ayudar considerablemente en conjunto con una buena ayuda psicológica Castellón. El mejor enfoque es buscar tratamiento especializado o continuar con el tratamiento existente una vez que finalice el bloqueo.