Nuevas adicciones a nuevas tecnologías

Desde la aparición de Internet y los teléfonos inteligentes se ha comenzado a observar un nuevo tipo de adicción, sobre todo en aquellos más jóvenes: la adicción a la tecnología o “adicción digital”. Si bien en el mundo en el que vivimos no es raro que tanto los jóvenes como los adultos sientan la necesidad de estar constantemente «conectados» a las redes sociales e Internet, esto a menudo conduce al miedo a perderse y al miedo a quedarse fuera en los jóvenes lo que puede derivar en una dependencia peligrosa. Junto con los cambios neurológicos que tienen lugar en el cerebro mientras estamos conectados a internet o utilizando dispositivos, la adicción a la tecnología se puede agregar a la lista de adicciones conductuales que modifican la forma en la que actuamos.

¿Qué es la adicción a la tecnología?

La adicción a la tecnología cae en una categoría de adicción denominada adicciones conductuales. Las adicciones conductuales son ampliamente reconocidas por los profesionales de la salud mental e incluyen otros comportamientos como el juego y el sexo. Una adicción conductual se caracteriza por una incapacidad progresiva para controlar, regular o limitar el comportamiento. La adicción a la tecnología también comparte similitudes con los trastornos obsesivo-compulsivos, por lo que se trata de algo que debe tomarse con seriedad.

Nuestro mundo moderno se caracteriza por una mayor conectividad y uso de tecnología y lo cierto es que eso trae un sinfín de beneficios y ventajas para todos como sociedad: desde el mayor acceso a la información, entretenimiento, educación, entre otros. Sin embargo, algunos adolescentes y adultos jóvenes pasan del uso normal a un ámbito en el que el uso de tecnología termina por tener un impacto negativo en la vida escolar, laboral, familiar y social. La adicción a la tecnología incluye cuestiones como adicción a los videojuegos, las redes sociales y la navegación por la web, entre otras cosas.

Prevalencia de la adicción a la tecnología

Es difícil determinar cuántos adolescentes y adultos jóvenes sufren de adicción a la tecnología, pero podemos tomar como referencia un estudio de 2012 que encontró que el 4,4% de los adolescentes europeos tenían lo que los investigadores denominaron «uso patológico de Internet» y aproximadamente el 14% mostró lo que llamaron «uso desadaptativo de Internet».

Otros estudios han encontrado que aproximadamente el 10% del uso de internet de las personas interfiere con su vida laboral, familiar o social. Para complicar aún más las cosas, los desarrolladores de tecnología como los videojuegos y las redes sociales están tratando activamente de crear productos que aprovechen nuestras tendencias adictivas, hablando abiertamente sobre la creación de un «ciclo de compulsión», con la finalidad de instalar sus productos y hacer dinero independientemente de las consecuencias negativas que esto pueda tener en nuestra psiquis y en el desarrollo de los más jóvenes.

Cómo la adicción a la tecnología impacta el cerebro

En un nivel neurológico, la adicción a la tecnología funciona de manera similar a las adicciones químicas, ya que la expectativa seguida por la recompensa lleva al cerebro a liberar dopamina y otras sustancias para sentirse bien. Esta recompensa podría ser ganar un nivel de un videojuego u obtener «me gusta» en una imagen. Con el tiempo, una persona comienza a desear esta liberación de dopamina y comienza a requerir un estímulo creciente para obtener el mismo efecto.

Si bien las adicciones químicas a menudo tienen un efecto magnificado al bloquear la recaptación de estas sustancias químicas para sentirse bien para que permanezcan en el cerebro por más tiempo y más poderosamente, los investigadores están descubriendo que las recompensas inconsistentes a menudo asociadas con adicciones conductuales como los juegos de azar y los videojuegos también aumentan la inundación de dopamina.

Signos y síntomas de la adicción a la tecnología

En un mundo altamente conectado en el que muchas personas pasan una gran cantidad de tiempo en sus dispositivos, ¿cómo hacemos para reconocer cuando esta conducta se ha transformado en una adicción o una actitud compulsiva? Aquí hay algunos signos a tener en cuenta:

  • Mala higiene o poco interés por el estado físico en general
  • Disminución del interés en actividades fuera de los elementos tecnologicos
  • Irritabilidad o frustración cuando se ve obligado a desconectarse o a dejar el dispositivo
  • Uso persistente a pesar de las consecuencias negativas en la escuela, el trabajo o en las relaciones.
  • La preocupación por las experiencias en línea, incluso en tiempo fuera de línea, se vuelve excesiva e incluso condiciona a la persona a la hora de planificar hacia el futuro.

Adolescentes y adicción a la tecnología

Según lo que sabemos sobre otras adicciones, conectar el cerebro con fuerza para la expectativa y la recompensa de la tecnología probablemente hace que los adolescentes sean más susceptibles a estos lazos compulsivos más adelante en su vida, lo que los predispone a desarrollar todo tipo de dependencias en la adultez. Además, la adolescencia es un momento importante para desarrollar habilidades sociales y formar identidad y sustituir la interacción de la vida real por relaciones digitales o interacciones online afecta definitivamente el desarrollo social y emocional de los adolescentes.

Tratamiento de la adicción a la tecnología

La adicción o dependencia a la tecnología a menudo está presente con otros trastornos que incluyen ansiedad, depresión, trauma o uso de sustancias. Por lo tanto, es importante adoptar un enfoque de tratamiento holístico e integral para ayudar a lograr una recuperación sostenible de la persona que tenemos enfrente.

Algunas de las modalidades de tratamiento que suelen utilizarse para tratar estas situaciones de manera integral son:

  • Terapia cognitivo conductual
  • Terapia dialéctica conductual
  • Terapia con enfoque gestalt
  • Terapia de aceptación y compromiso
  • Proceso grupal

La recuperación de la adicción a la tecnología es posible, ¡y estamos aquí para ayudar! No dudes en contactarnos para que podamos darte el asesoramiento que necesitas.