Claves sencillas para aumentar la autoestima de tus hijos

La confianza en uno mismo es de vital importancia para la felicidad, la salud y el éxito en la vida de cualquier persona, por lo que criar niños que tengan una autoestima saludable es fundamental para que crezcan como adultos sanos y firmes. Los niños con buena confianza en sí mismos están mejor equipados para lidiar con la presión de la vida diaria, la responsabilidad, las frustraciones, los desafíos y las emociones positivas y negativas que pueden llegar a presentarse en cualquier momento. ¿Y cuál es el factor clave para desarrollar la confianza de un niño? Sus padres. En esta oportunidad revisamos algunas claves sencillas de crianza para aumentar la autoestima en los pequeños de la casa y estimularlos a crecer física y mentalmente sanos.

Autoestima en la vida de un niño

Un sentido positivo de uno mismo es uno de los mejores regalos que se le puede dar a un hijo. Los niños con alta autoestima se sienten amados y competentes y se convierten en personas felices y productivas, por lo que estimular su confianza es definitivamente una de las mejores estrategias de crianza que podemos implementar en casa si queremos su bienestar presente y futuro. Para ayudar a construir la autoimagen positiva de tu hijo a medida que crece, tenemos algunas recomendaciones útiles y sencillas a tener en cuenta:

La importancia de dar opciones

Darles opciones a los niños, dentro de un conjunto razonable de opciones preseleccionadas por nosotros como adultos, los hace sentir empoderados y capaces de tomar sus propios caminos con inteligencia. Por ejemplo, en el desayuno puedes ofrecerle a tu hijo la opción de huevos o panqueques. Aprender a tomar decisiones simples mientras aún es joven te ayudará a preparar a tu pequeño para las decisiones más difíciles que enfrentará a medida que crezca.

No debemos resolver todo por ellos

Sé paciente y deja que tu hijo resuelva las cosas por sí mismo en la medida de lo posible. Esto a veces puede resultar difícil para nosotros los padres, pero definitivamente es saludable y beneficioso para los más chicos. Por ejemplo, puede ser mucho más rápido y fácil vestir a tu niño en edad preescolar, pero dejar que lo haga el mismo le ayudará a aprender nuevas habilidades. Cuanto más se enfrente el pequeño a nuevos desafíos, más competente y seguro se sentirá con su propia persona.

Nadie es perfecto en esta vida

Es importante que este mensaje se refuerce con sabiduría en la casa. Explícale a tu hijo que nadie espera que sea perfecto y que nunca se equivoque. La forma en que reaccionas a los errores y decepciones de tu hijo influye en la manera en la que el reaccionará.

Cuidado con los elogios deshonestos

Los niños son maestros en detectar elogios no sinceros o cumplidos infundados que no tienen ningún origen. Elogia a tu hijo con frecuencia, pero es importante ser específico en los cumplidos para que tus palabras no suenen huecas ni vacías de significado. Por ejemplo, en lugar de reaccionar al último dibujo de tu hijo con un «Esto eso es genial, eres el mejor artista del mundo», intenta algo como «Me gusta mucho cómo dibujaste a toda la familia. Incluso incluiste detalles como la barba de papá”.

Asignar tareas domésticas acordes a la edad

Es importante darles a los niños la responsabilidad de tareas dentro del hogar como poner la mesa, pasear al perro y doblar la ropa. Estas tareas aumentarán sus sentimientos de competencia y reforzarán sus habilidades para resolver problemas.

Jamás compares a tus hijos

Existen pocas experiencias tan dolorosas para los niños como la sensación de ser comparado constantemente con uno de sus hermanos. Lo cierto es que esto puede provocar consecuencias negativas en el futuro e incluso transformarse en un motivo de crisis y conflicto familiar. En cambio, es fundamental que sepas apreciar la individualidad de cada uno y sus dones especiales y que se los reconozcas si quieres criar niños con autoestima, amor propio y por el resto de su familia.

Cuidado con la manera de expresarnos

Como padres debemos tener especial cuidado en la manera en la que les hablamos a nuestros hijos, ya que definitivamente nuestras palabras dejan marca. Nunca menosprecies los sentimientos de tu hijo y cuando te enojes, toma un breve descanso para no decir nada de lo que te arrepentirás minutos después cuando se te pase el enfado.

Pasar tiempo de calidad con el niño

Ya sea comer algo o tomar un paseo en bicicleta, intenta programar un tiempo a solas con tu hijo al menos una vez por semana. Esta es una gran oportunidad para hablar sobre lo que piensa y para consolidar el vínculo que los dos comparten, y definitivamente es un gran impulso para la confianza en sí mismo y para sentirse amado y parte importante de la familia.