Depresión post-parto y la importancia de apoyar a una nueva mamá

La maternidad no es una tarea sencilla: si bien se trata de algo que ha sido romantizado durante mucho tiempo en nuestra sociedad, hoy en día son cada vez más las mujeres que luchan por romper con este estereotipo de madre perfecta y sacar a la luz algunas realidades que todas las que han pasado por la maternidad han tenido que sufrir. En esta oportunidad analizamos uno de los desafíos más grandes de tener hijos: la privación del sueño luego del parto y en los primeros meses.

Consejos para combatir los efectos de la privación de sueño

La mala noticia es que no existe una solución mágica al problema de la falta de sueño, pero la buena noticia es que hay bastantes consejos y trucos que te ayudarán a superar este período realmente intenso de la maternidad en la que verdaderamente cuesta mucho descansar. Para algunos, este período dura «sólo» un mes aproximadamente; para otros padres, lleva hasta un año o incluso más. Independientemente de la realidad que te haya tocado, si estás pasando por este momento de privación del sueño te recomendamos seguir leyendo los siguientes consejos:

La importancia de la buena alimentación

Enfaticemos esto lo suficiente: nuestro motor necesita combustible, por lo que debemos llenarlo tan amorosamente como podamos todos los días. Comer saludable y también incorporar cosas que nos relajen y nos hagan sentir bien es fundamental en esta etapa tan crítica de la maternidad.

La actividad física en lo posible

Si bien puede parecer contradictorio, ya que parece que pocas ganas van a surgir de hacer ejercicio cuando no se puede descansar bien de noche, pero la realidad es que la actividad física libera endorfinas que mejoran considerablemente el estado de ánimo e incluso incrementan los niveles de energía.

Por otro lado, el ejercicio físico luego de haber sido madre también es importante a nivel emocional y psicológico, ya que sentimos que estamos dándonos el tiempo de hacer algo por nosotras mismas.

La rutina en la maternidad

Trata de mantener sus rutinas diurnas y nocturnas lo más regulares posible: todos te darán diferentes consejos sobre esto, pero la realidad es que la mayoría coincide en que es fundamental adaptarse a acostarse lo más temprano posible. Poder acumular horas de sueño y dormir mientras el pequeño duerme es fundamental para evitar la privación del descanso.

Consejos rápidos para madres que buscan descansar:

  • Cambiar el teléfono al modo nocturno a partir de las 7 pm. Esto hará que la luz sea menos brillante y los colores de la pantalla cambien a tonos sepia, lo que nos dispone mejor para descansar temprano.
  • Proporciona en tu hogar mucha luz durante el día; esto mantiene intactos tus biorritmos naturales y no repercute en tu reloj de sueño.
  • Atenuar las luces de la sala de estar; esto promueve la producción de melatonina lo que ayuda a dormir.
  • Guarda tu teléfono, computadora portátil o tableta dos horas antes de irte a dormir, para estimular la producción de melatonina y quedarte dormida más rápido.

Unas palabras sobre la atención plena

La atención plena es algo que puedes practicar todos los días de tu vida, tanto de día como de noche. Por ejemplo, si después de la enésima noche de insomnio, tu hijo comienza a llorar, tu primera reacción podría ser: ¡Nooooo! ¿Tienes hambre de nuevo? Realmente no quiero levantarme de la cama; Solo quiero dormir.

Para poder mejorar estas reacciones a situaciones que son inevitables, practicar la atención plena en el momento en que suceden puede ser un gran ejercicio ¿Qué pasa si te acercas a ese pensamiento negativo de estar despierto por la noche con curiosidad en lugar de condena? ¿Dónde sientes la irritación en tu cuerpo? ¿Dónde se manifiesta? Respira lentamente en ese lugar y déjelo ir. Pon ese pensamiento o emoción negativa en un globo, bote o canasta y déjalo ir a la deriva.

Debemos aceptar que a veces nos sentiremos abatidas, y no juzgarnos por enojarnos porque el bebé tenía hambre y nos ha despertado durante la noche. En el fondo, sabes tan bien como yo que no estás enojada con tu bebé; simplemente te sientes desesperada porque estás increíblemente cansada, lo cual es muy comprensible.

Una vez que haya permitido que ese pensamiento negativo se desvanezca, fíjate si puedes regresar al momento presente. ¿Qué pasa a tu alrededor? Si estás alimentando a tu hijo, ¿puedes notar cosas sobre tu bebé que te hagan sentir feliz o te asombren? Seguramente tu bebé esté perfectamente contento y absorto en su propio lugar feliz: y lo cierto es que tú naciste exactamente de la misma manera, de forma libre y desapegada, sin desesperar o enojarte por detalles que no se pueden cambiar o sin sufrir por la necesidad de ser perfecta.  Al aplicar la atención plena a tu vida, puedes encontrar esa paz mental nuevamente.