Las claves en la búsqueda del bienestar – Parte II

Cuando aprovechas el poder de la positividad, es sorprendente el impacto que tiene en tu vida: puede  disminuir el estrés y hacer que cada momento valga la pena. Al pensar en positivo, no podrás evitar ser optimista, incluso cuando todos los que te rodean no logran serlo. Como resultado, estás más feliz, menos deprimido y más satisfecho con todo lo que te rodea. 

Psicóloga Castellón: cultivando el pensamiento positivo

Los beneficios del pensamiento positivo son enormes. Entonces, ¿cómo podemos entrenar a nuestro cerebro para pensar positivamente y obtener todas estas ventajas en nuestra vida? Si estás listo para cambiar tu forma de ver la vida, no te pierdas lo siguiente.

Trabaja con tu memoria para mejorar tu perspectiva

¿Sabía que puedes aumentar su positividad simplemente memorizando listas de palabras positivas? Esto es así porque cuando obligas a tu cerebro a usar palabras positivas con frecuencia, haces que estas palabras (y su significado básico) sean más accesibles, más conectadas y más fácilmente activadas en tu cerebro. Entonces, cuando quieras recuperar una palabra o idea de tu memoria, las positivas pueden llegar a la cima más fácilmente y volverse más alcanzables.

Fortalecer la capacidad del cerebro de procesar buena información

Una vez que tu cerebro haya construido redes neuronales fuertes para todas esas palabras positivas que quieres incorporar, intenta extender estas redes pidiéndole a tu cerebro que use información positiva de nuevas maneras. Por ejemplo, podrías memorizar palabras positivas y establecer una alarma que te recuerde recordar estas palabras, en orden inverso, una hora más tarde para verificar cuán bien tu cerebro las ha procesado e incorporado.

Otra alternativa es imprimir estas palabras en tarjetas, cortarlas en dos pedazos, revolverlas todas juntas y luego encuentra la combinación de cada carta. Es una manera lúdica y entretenida de incorporar pensamiento positivo a tu vida.

Prestar atención a lo positivo

Si siempre pones en foco en las cosas malas entonces es probable que hayas entrenado a tu cerebro para enfocarse en lo negativo, y tu cerebro se ha vuelto realmente bueno en eso. Puede ser realmente desafiante deshacer este entrenamiento pero vale la pena si queremos cultivar un poco de positivismo en nuestra vida y experimentar la existencia con más optimismo. 

¿Cómo entrenamos a nuestro cerebro para ser más positivo? Simplemente trata de poner el foco rutinariamente en información positiva y dirige su atención lejos de lo negativo. Lo cierto es que al principio cuesta un poco, pero a medida que pase el tiempo se irá volviendo una conducta rutinaria y habitual para ti.

Practicar la gratitud por la vida

Es cierto que hay un número infinito de cosas en la actualidad por las que estar enojado, triste o ansioso pero la verdad es que también hay un número infinito de cosas por las que sentirse apasionado, alegre y entusiasmado y por la que debemos estar extremadamente agradecidos. Depende de nosotros decidir en qué nos queremos enfocar. 

Una forma de entrenar tu cerebro para que se concentre en lo positivo es practicar la gratitud. La gratitud es cuando sentimos o expresamos agradecimiento por las personas, las cosas y las experiencias que hemos tenido la posibilidad de vivir. Cuando expresamos gratitud en el trabajo, podemos ganar más fácilmente el respeto y la camaradería de aquellos con quienes trabajamos. Cuando estamos agradecidos por nuestros socios o amigos, son más generosos y amables con nosotros. Cuando estamos agradecidos por las pequeñas cosas en nuestra vida cotidiana, encontramos más significado y satisfacción en todo lo que vivenciamos y lo que pasa  nuestro alrededor.

Disfrutar de los buenos momentos

Demasiado a menudo dejamos pasar los buenos momentos, sin realmente celebrarlos. Quizás tu amigo te haga un pequeño regalo o un colega te haga reír ¿Te detienes para notar y apreciar estos pequeños placeres que la vida tiene para ofrecer? Disfrutar significa aferrarse a los buenos pensamientos y emociones que tenemos: puedes saborear aferrándote a las emociones que sientes en los momentos positivos o puedes saborear pensando en experiencias positivas de hace mucho tiempo, pero lo importante es darnos el tiempo para sentir eso que nos da felicidad y positivismo y disfrutarlo al máximo. Esta es una excelente manera de desarrollar una corriente duradera de pensamientos y emociones positivas.

Siempre reconocer nuestros logros

Tenemos la mala costumbre de minimizar nuestros éxitos y no apreciar plenamente nuestras victorias. Esto no nos permite reconocer el esfuerzo que hemos puesto en la actividad que hemos realizado y que estamos minimizando, cuando lo cierto es que el foco debería estar siempre allí: en el esfuerzo y en haberlo conseguido.

Una clave fundamental para pensar de manera positiva y adoptar esta forma de vida es siempre reconocer nuestros logros en el camino: mientras persigues el pensamiento positivo, la felicidad o el bienestar, sea cual sea tu objetivo, toma nota de tus logros. Después de cada pequeña victoria, celebra un poco. No te exijas tanto, estás haciéndolo bien.