Cuando alguien que nos importa está afligido después de una pérdida, puede ser difícil saber qué decir o hacer para ayudarlo o aliviarle el dolor. Quien ha perdido a alguien lucha con muchas emociones intensas y dolorosas, que incluyen depresión, ira, culpa y profunda tristeza. A menudo, también se sienten aislados y solos en su dolor, lo que puede volver incluso más dificultoso brindar apoyo o ayudar a quien está del otro lado a salir de ese pozo.
¿Cómo ayudar a alguien en duelo?
Es posible que tengas miedo de entrometerte, decir algo incorrecto o hacer que tu ser querido se sienta aún peor en un momento tan difícil como lo es perder a alguien querido en la vida. O tal vez crees que hay poco que puedas hacer para mejorar las cosas, pero lo cierto es que ahora más que nunca, tu ser querido necesita tu apoyo. No es imprescindible tener respuestas o dar consejos o decir y hacer determinadas cosas de manual, lo más importante que puedes hacer por una persona afligida es simplemente estar allí. Será tu apoyo y presencia cariñosa lo que ayudará a quien esta del otro lado a sobrellevar el dolor y comenzar a sanar gradualmente.
La importancia de comprender el proceso de duelo
Cuanto mejor comprendas el dolor y cómo se cura, mejor equipado estarás para ayudar a un amigo o familiar afligido que ha perdido a alguien cercano:
No hay una forma correcta o incorrecta de hacer el duelo
El dolor no siempre se desarrolla en etapas ordenadas y predecibles. Puede ser una montaña rusa emocional, con altibajos, contratiempos impredecibles. Todos duelan una perdida de manera diferente, así que evita decirle a tu ser querido lo que «debería» sentir o hacer.
El duelo puede involucrar emociones y comportamientos extremos
Los sentimientos de culpa, ira, desesperación y miedo son comunes. Una persona afligida puede gritar al cielo, obsesionarse con la muerte, arremeter contra sus seres queridos o llorar por horas sin parar. En estas circunstancias es imprescindible el entendimiento, no juzgar ni tomarnos estas reacciones de dolor personalmente.
El duelo no lleva un tiempo determinado
Para muchas personas, la recuperación después del duelo lleva de 18 a 24 meses, pero para otras, el proceso de duelo puede ser más largo o más corto dependiendo de cada experiencia particular y personal. No presiones a tu ser querido para que siga adelante ni hagas que se sienta como si hubiera estado sufriendo demasiado tiempo por esa muerte.
Saber cómo hablarle a alguien en duelo
Si bien muchos de nosotros nos preocupamos por qué deberíamos decirle a una persona que está atravesando el duelo, en realidad es mucho más importante saber escuchar. A menudo, las personas bien intencionadas evitan hablar sobre la muerte o cambian de tema cuando se menciona a la persona fallecida. O, sabiendo que no hay nada que puedan decir para mejorar la situacion, intentan evitar a la persona en duelo por completo.
Pero lo cierto es que las personas que están atravesando un duelo necesitan sentir que su pérdida es reconocida y que además ese ser querido que han perdido no será olvidado. Un día pueden querer llorar sobre tu hombro, otro día pueden querer desahogarse, o sentarse en silencio o compartir recuerdos. Al estar presente y escuchar con compasión, puedes seguir las señales e ir comprendiendo qué es lo que necesita la persona que está sufriendo, simplemente estando allí y escucharlos puede ser una gran fuente de consuelo y curación.
Cómo hablar y escuchar a alguien que está de duelo
Si bien nunca debemos tratar de obligar a alguien a abrirse o a hablar de un tema determinado sobre todo si hay dolor de por medio, es importante que le hagas saber a ese amigo o ser querido que estás allí para escuchar si quiere hablar sobre su pérdida. Habla con franqueza sobre la persona que murió y no alejes el tema si aparece el nombre del fallecido. Y cuando parezca apropiado, puedes incluso hacer preguntas delicadas que inviten a la persona afligida a expresar abiertamente sus sentimientos. Simplemente preguntando: «¿Tienes ganas de hablar?» le estás haciendo saber a ese ser querido que estás disponible para escuchar.
La importancia de preguntar
Las emociones del duelo pueden cambiar rápidamente, así que no asumas que sabes cómo se siente la persona que está sufriendo en un momento dado. Si has sufrido una pérdida similar, puedes probar compartiendo tu propia experiencia si crees que sería útil. Sin embargo, recuerda que el dolor es una experiencia intensamente individual. No hay dos personas que lo experimenten exactamente de la misma manera, así que no pretendas «saber» lo que siente la persona ni compares su dolor con el de ellos.
Acepta los sentimientos de tu ser querido
Díle a la persona en duelo que está bien llorar frente a ti, enojarse o derrumbarse. No intentes razonar con ellos sobre cómo deberían o no sentirse. El duelo es una experiencia altamente emocional, por lo que los afligidos necesitan sentirse libres de expresar sus sentimientos, sin importar cuán irracionales sean, sin temor a ser juzgados, discutidos o criticados.
Ser genuinos en la comunicación
No intentes minimizar la pérdida, brindar soluciones simplistas u ofrecer consejos no solicitados. Es mucho mejor escuchar a tu ser querido o simplemente admitir: «No estoy seguro de qué decir, pero quiero que sepas que me importa lo que te está sucediendo”.
Estar dispuesto a sentarse en silencio
No presiones si la persona afligida no tiene ganas de hablar. A menudo, la comodidad para ellos proviene simplemente de estar en silencio y en su propio asunto.
Ofrecele tu apoyo
Preguntale qué puedes hacer por ella, nada mejor que demostrar que estás allí dispuesto a poner tu hombro y a dar una mano en el medio del dolor. Ofrezca ayudar con una tarea específica, como ayudar con los arreglos del funeral, o simplemente estar allí para pasar el rato o como un hombro para llorar.