Cada miembro de nuestra familia encuentra seguridad y comodidad en el flujo regular familiar de la vida diaria: los patrones predecibles de nuestras actividades funcionan en sincronía con los ritmos internos de nuestro cuerpo para proporcionar el marco del bienestar mental. Sin embargo, cuando nuevas situaciones interrumpen los ritmos de nuestra vida, nuestros ritmos biológicos se de sincronizan o aparecen tensiones adicionales, podemos encontrar que nuestra salud mental o el bienestar que solemos tener a niveles cotidianos comienza a tambalear.
6formas de mejorar la salud mental en la familia
Lograr el equilibrio y el bienestar familiar es clave para lograr ambientes saludables y propicios para cualquier persona. Veamos algunas cuestiones clave para lograr esta estabilidad que tanto buscamos.
El contacto y afecto físico
El contacto físico aumenta las cantidades de oxitocina y dopamina en nuestro cerebro: estas dos hormonas cerebrales tienen un impacto favorable en nuestra salud mental. La oxitocina, conocida como la hormona de la “felicidad», fortalece el vínculo que une a las personas entre sí, y además mejora la relajación, la confianza y promueve la estabilidad psicológica. La dopamina regula los sentimientos de placer y satisfacción. Estas dos hormonas ayudan a que todo funcione con armonía y nos sintamos bien al respecto.
En el marco de la familia, el contacto y afecto físico como un abrazo, una caricia o una palmada en la espalda se vuelven realmente fundamentales en la búsqueda de un ambiente feliz y con bienestar.
Todos necesitamos saber quién nos sostiene: física, emocional y espiritualmente. Una de las contribuciones más importantes para mejorar la salud mental es el sentido de pertenencia, que forma la base de cómo percibimos nuestra autoestima y valor. Cada miembro de nuestra familia debe saber que, incluso durante el caos cotidiano, pertenece y tendrá siempre allí un abrazo cuando lo necesite.
Momentos de reflexión y tranquilidad
Otra de las cuestiones importantes para cuidar la salud mental y estimular el bienestar dentro de nuestras familias es crear rutinas que brinden tiempo para la reflexión y la meditación en silencio, tanto en familia como de forma individual. Es en el espacio familiar donde aprendemos a lidiar con los conflictos y a procesar nuestras emociones, como la ira, el dolor, la decepción y el miedo y a su vez desarrollamos la inteligencia emocional a través de nuestras interacciones familiares, lo que promueve interacciones saludables con los demás.
Disfrutar del tiempo al aire libre
Además de la paz que ofrece pasar tiempo al aire libre, hacerlo en familia puede ser una buena oportunidad para pasarla bien y crear nuevos recuerdos entre todos. Por otro lado estar en contacto con la naturaleza a menudo involucra todos nuestros sentidos (vista, tacto, oído, olfato, gusto), lo que puede ser una experiencia muy sólida e ideal para mejorar la salud mental y aumentar el bienestar en la familia.
Cuando las familias pasan tiempo al aire libre, también se alejan del llamado tentador y constante de la tecnología: los aparatos y dispositivos muchas veces son motivos de alejamiento de los integrantes del grupo familiar, por lo que encontrar lugares donde nos podemos relacionar con mayor libertad sin ningún tipo de alteración o intermitencia es fundamental.
Programar citas para pasar tiempo juntos
Nada mejor que programar citas para pasar tiempo juntos en familia: esto le da a los encuentros familiares la importancia que merecen, y lo cierto es que si bien todos vivimos en la misma casa muchas veces cuesta encontrar espacios donde podamos estar todos juntos y disfrutar de la compañía del otro. Cada semana, planifica una caminata, un paseo en bicicleta por el vecindario o arma un partido de futbol en el patio de la casa. Estos momentos nos permiten atesorar el valor del juego, del disfrute y del tiempo juntos, y es algo ideal para sentirnos mejor y aumentar el bienestar en familia.
El ejercicio en el bienestar
¡Nuestro cuerpo está diseñado para moverse! La actividad es vital para nuestra salud mental y para sentirnos plenos y llenos de bienestar: los beneficios del ejercicio van más allá de las mejoras físicas en la fuerza muscular, la coordinación, el equilibrio y la resistencia. Practicar un deporte desarrolla la confianza, promueve las habilidades de liderazgo y proporciona una sensación de logro por lo que incorporar cualquier rutina que refiera a actividad física y que además permita pasar tiempo en familia es una gran idea.
Comer bien y conectar a través de la comida
La comida, en su mejor papel, une a las familias: disfrutar de la rutina de comer juntos es una de las mejores formas de mejorar la salud mental de todo el grupo y aumentar el bienestar. Trabajar juntos para preparar una comida fortalece los lazos familiares, crea recuerdos de escapadas culinarias (siempre puedes pedir una pizza si el soufflé falla) y les brinda a todos la oportunidad de compartir lo que tienen en mente alrededor de la mesa.