Cuando pensamos en la intimidad, a menudo pensamos en el sexo: muchas veces incluso se consideran sinónimos. La relación sexual es lo más cercana posible a otro humano que podemos obtener físicamente. Sin embargo, hay al menos cuatro tipos de intimidad que no implican sexo o contacto en absoluto, pero que son tan o más importantes en cualquier tipo de relación romántica y que vale la pena tener en cuenta.
De hecho, los compromisos a largo plazo generalmente requieren una relación sostenible más allá de la química en el dormitorio. Sin otros tipos de intimidad además de la física, la relación puede comenzar a separarse o mantenerse en un nivel muy superficial.
La intimidad emocional en la pareja
La intimidad emocional implica el intercambio sincero y auténtico de pensamientos y sentimientos. Implica poder contarse mutuamente sus miedos más profundos, sueños, decepciones y emociones más complicadas, así como sentirse comprendido cuando se lo hace. La intimidad emocional significa que tanto tu como tu pareja se sienten seguros y cómodos con este tipo de expresión desinhibida y que realmente existe un marco de confianza para poder hablar de lo que sea.
Ejemplos de intimidad emocional:
- Una pareja tiene una larga y tierna conversación sobre lo que quieren de su relación, así como sobre lo que todavía les da miedo en este momento. Surgen de la conversación sintiéndose más cerca que nunca y más entendidos el uno por el otro.
- Una mujer llega a casa y le cuenta a su pareja todo el incidente estresante que experimentó en el trabajo, incluidos los sentimientos que no se sentía segura expresando a sus compañeros de trabajo en ese momento. Su pareja hace preguntas para ayudarla a procesar la experiencia y valida sus emociones.
- Una mujer le confía a su cónyuge que no está contenta con su cuerpo después de tener un bebé. Ella confía en su pareja para ofrecerle consuelo y ayudarla a encontrar soluciones si lo desea en lugar de descartar sus sentimientos.
Cómo aumentar la intimidad emocional:
Puedes fomentar la intimidad emocional en tus relaciones al entablar una conversación más profunda e introspectiva, hablando de sentimientos y experiencias que generalmente no compartirías con los demás. Del mismo modo, hacerle preguntas reflexivas a tu pareja y sentir curiosidad por la forma en que piensa y siente. Es fundamental siempre tener cuidado de no invalidar sus sentimientos, para que se pueda establecer un ambiente propicio para un diálogo abierto y honesto.
La intimidad intelectual en la pareja
La comodidad de comunicar creencias y puntos de vista sin preocuparse por posibles conflictos crea intimidad intelectual en el marco de la pareja romántica. Cada persona en la relación tiene la libertad de pensar por sí misma y cree que sus opiniones son valoradas, en lugar de sentirse presionada a aceptar lo que el otro dice o piensa. Este ambiente fomenta una conversación estimulante y definitivamente te sientes más cercano a la persona que te cuida independientemente de las diferencias y respeta tu voz.
Ejemplos de intimidad intelectual:
- Una pareja no está de acuerdo sobre qué actor interpretó al mejor Joker. Cada persona comprende que su teoría está estrictamente basada en la opinión y disfruta de la experiencia de compartir lo que el otro dice sin imponer su apreciación personal.
- Los cónyuges discuten el propósito de la existencia. No creen que haya una respuesta concreta a la pregunta «¿Cuál es el significado de la vida?» Cada uno entretiene las ideas del otro aunque realmente no las comparta.
- Una pareja lee y discute un libro juntos. Los dos están ansiosos por comparar sus conclusiones en lugar de decirse el uno al otro lo que quiso decir el autor.
Cómo aumentar la intimidad intelectual:
Puedes crear más intimidad intelectual en la pareja al generar discusiones en las que tú y tu pareja tengan diferentes perspectivas. Haz un esfuerzo consciente para tener estas conversaciones sin ponerte a la defensiva o enojarte cuando obtengas la respuesta del otro lado que muchas veces no será la esperada. También puede discutir ideas y conceptos abstractos que están explorando juntos, este tipo de intimidad trata acerca de conectarse a través de la lógica y la expresión filosófica.
La intimidad experiencial en la pareja
Las experiencias compartidas conducen a bromas internas y recuerdos privados que pueden intensificar una conexión de pareja romántica. El acto de trabajar en equipo y moverse al unísono hacia un objetivo común mientras se crea una experiencia también establece un sentimiento de cercanía. Este vínculo es el resultado de la intimidad experiencial.
Ejemplos de intimidad experiencial:
- Una pareja entrena y corre un maratón juntos. Esto les permite apoyarse y empujarse mutuamente hacia un logro de fomento de la confianza.
- Una pareja va a dar un largo paseo en bicicleta. Alguien es responsable de planificar la ruta mientras que el otro empaca refrigerios y agua.
- Dos tortolitos visitan una ciudad en la que ninguno de los dos ha estado antes para que ambos la descubran por primera vez, juntos.
Cómo aumentar la intimidad experiencial:
Embárcate en nuevas aventuras con tu pareja para aumentar la intimidad experiencial. Planifiquen actividades que aún no hayan hecho juntos. O programen una cita permanente para reunirse en el mismo restaurante para que se convierta en su lugar de reunión predilecto.
La intimidad espiritual en la pareja
La práctica religiosa no es necesaria para la intimidad espiritual, aunque puede servir al propósito. Esta cercanía se forma cuando compartes momentos conmovedores con tu pareja: aunque rezar en pareja podría calificar como uno de esos momentos, hay muchos otros ejemplos de intimidad espiritual.
Ejemplos de intimidad espiritual:
- Una pareja pasea por el parque cogidos de la mano, disfrutando de la belleza de la naturaleza y de los demás.
- Los novios discuten su ética, sentido de propósito y definiciones personales de espiritualidad. La discusión profundiza su comprensión el uno del otro.
- La intimidad espiritual permite la conexión trascendente, más allá de la lógica y el pensamiento consciente.
Cómo aumentar la intimidad espiritual:
Habla sobre la espiritualidad con tu pareja para que cada uno de ustedes pueda descubrir experiencias que el otro considere impresionantes. Lo bueno de la intimidad espiritual es que no tienes que esforzarte mucho aparte de crear oportunidades: deja que el momento haga el trabajo.