¿Tienes, como muchas personas, una lista mental de las cosas que crees que necesitas para ser realmente feliz? Hay muchos aspectos externos que nuestra sociedad nos enseña a perseguir: éxito, riqueza, fama, poder, buena apariencia, amor romántico. ¿Pero son realmente las claves de la verdadera felicidad y del bienestar? En un artículo anterior hemos visto las primeras claves en la búsqueda del buen vivir con placer y alegría, te invitamos a leer los primeros dos consejos haciendo click aquí.

Consejo 3: vive el momento y saborea los placeres de la vida

Detengámonos a analizar aquellos momentos en los que nos sentimos mal: en la mayoría de los casos estos sentimientos negativos suelen estar asociados a recordar demasiado el pasado o preocuparse en exceso por el futuro. En contraste, cuando te enfocas en el momento presente, es mucho más probable que te sientas centrado, feliz y en paz. También es mucho más probable que notes las cosas buenas que están sucediendo, en lugar de dejarlas pasar desapercibidas o sin ser observadas como realmente lo merecen. Entonces, ¿por qué no comienzas a vivir más en el momento y saborear las cosas buenas que la vida tiene para ofrecerte? Te recomendamos algunos cambios de hábitos que te ayudarán con este proceso de apreciar más el presente:

Meditar

La meditación de atención plena es una técnica poderosa para aprender a vivir y disfrutar el momento, y lo cierto es que no hace falta ser una persona especialmente espiritual para cosechar sus beneficios.

La meditación es algo así como ejercicio para tu cerebro: si se practica regularmente, la meditación parece disminuir la actividad en las áreas del cerebro asociadas con pensamientos negativos, y padecimientos tan frecuentes en la sociedad moderna como la ansiedad y depresión. Al mismo tiempo, aumenta la actividad en las áreas asociadas con la alegría, la satisfacción y la paz. También fortalece áreas del cerebro encargadas de manejar las emociones y controlar la atención. Además, ser consciente te hace estar más involucrado en el aquí y ahora y más consciente y apreciativo de las cosas buenas que te pasan.

Nota y saborea pequeños los placeres

Si adoptas una práctica de meditación de atención plena, automáticamente comenzarás a notar y saborear más los placeres de la vida. Pero hay otras cosas que puede hacer para aumentar su conciencia y disfrute.

Adopta rituales diarios agradables. Crea momentos de disfrute en tu día con rituales placenteros. Estas pueden ser cosas muy simples como detenerse a disfrutar una taza de café por la mañana, dar un corto paseo al sol durante la hora del almuerzo o jugar con tu perro cuando llegues a casa. No importa lo que hagas, siempre que lo disfrutes y lo aprecies.

Minimiza la multitarea. Saborear las cosas buenas requiere de toda tu atención, lo cual es imposible cuando intentas hacer varias cosas al mismo tiempo. Por ejemplo, si estás comiendo una comida deliciosa mientras navega distraídamente por Internet, no obtendrás tanto placer con esa comida como podrías haberlo hecho si le hubieras puesto todo el foco. 

Reproduce recuerdos felices. No tienes que limitar tu disfrute de las cosas simplemente a aquello que sucede en el presente. Recordar y remontarnos a recuerdos felices y experiencias del pasado te ayudará a conducirte a emociones sumamente positivas y alegres, y a mirar el presente con otros ojos.

Consejo 4: concéntrese en ayudar a los demás y vivir con sentido

Hay algo realmente gratificante en ayudar a los demás y sentir que tus acciones están haciendo una diferencia para mejorar el mundo. Es por eso que las personas que ayudan a los necesitados y que devuelven a los demás y a sus comunidades tienden a ser más felices. Además, también tienden a tener una mayor autoestima y un bienestar psicológico general.

Aquí hay algunas formas de vivir una vida más altruista y significativa:

Voluntariado. La felicidad es solo uno de los muchos beneficios del voluntariado. Aprovecharás al máximo la experiencia al ofrecerte como voluntario para una organización en la que crees y que te permita contribuir de manera significativa.

Practica la amabilidad. Busca maneras de ser más amable, compasivo y generoso en su vida diaria. Esto puede ser algo tan pequeño como alegrar el día de un extraño con una sonrisa o hacer todo lo posible para hacerle un favor a un amigo.

Juega con tus puntos fuertes. Las personas más felices saben cuáles son sus fortalezas únicas y construyen sus vidas alrededor de actividades que les permiten usar esas fortalezas para el bien común. Hay muchos tipos diferentes de fortalezas, incluyendo amabilidad, curiosidad, honestidad, creatividad, amor por el aprendizaje, perseverancia, lealtad, optimismo y humor.

Ve por la corriente. La investigación muestra que el flujo, un estado de inmersión completa y participación en una actividad, está estrechamente asociado con la felicidad. El flujo ocurre cuando estás activamente involucrado en algo que es intrínsecamente gratificante y desafiante, pero aún alcanzable. Cualquier cosa que te cautive por completo y atraiga toda tu atención puede ser una actividad fluida que te dará mucha satisfacción y alegría en tu rutina cotidiana.

Consejo 5: cuida mejor tu salud

Puedes ser feliz incluso cuando padeces una enfermedad o tienes mala salud, pero eso no significa que debas ignorar los aspectos de tu salud que están bajo tu control y que puedes ayudar a mejorar. El ejercicio y el buen sueño son particularmente importantes cuando se trata de la felicidad.

Haga del ejercicio un hábito regular

El ejercicio no solo es bueno para el cuerpo. También tiene un poderoso efecto sobre el bienestar mental. Las personas que hacen ejercicio regularmente son más felices en todos los ámbitos. Además, también están menos estresados, enojados, ansiosos y deprimidos.

Realmente no importa qué tipo de ejercicio hagas, siempre que lo hagas regularmente. Para obtener mejores resultados, apúntate a una hora de ejercicio al menos cinco días a la semana. Si encuentras algo que disfrutas, es más probable que lo mantengas. Asique no pienses que estás limitado a ir al gimnasio o atarte zapatos para correr. Encuentra algo que se adapte a tu estilo de vida y preferencias.