Una de las cuestiones que solemos observar en la psicoterapia valencia es que muchos sujetos sufren de insomnio de manera relativamente regular: lo cierto es que dormir bien afecta directamente tu salud mental y física, por lo que si estás sufriendo de problemas para descansar definitivamente debes plantearte un urgente cambio en tu vida.
Psicoterapia valencia para dormir mejor
Si tus horas de sueño se quedan cortas esto puede afectar seriamente tu energía diurna, productividad, equilibrio emocional e incluso puede llegar a impactar en tu peso, con todo los efectos que todo esto genera en la salud mental de las personas. Dormir bien por la noche puede parecer un objetivo imposible cuando te encuentras despierto casi a diario en medio de la madrugada dando vueltas en la cama, pero tienes mucho más control sobre la calidad de tu sueño de lo que probablemente creas. Así como la forma en la que nos sentimos durante nuestras horas de vigilia a menudo depende de qué tan bien dormimos por la noche, la cura para las dificultades del sueño a menudo se puede encontrar en la misma rutina diaria.
Teniendo en cuenta los siguientes consejos, se puede disfrutar de un mejor sueño por la noche, mejorar la salud y mejorar la forma de pensar y sentir durante el día.
Mantenernos sincronizados con el ciclo natural de sueño-vigilia del cuerpo
Sincronizarse con el ciclo natural de sueño-vigilia de nuestro cuerpo, o lo que solemos llamar también como ritmo circadiano, es una de las estrategias más importantes para dormir mejor. Si mantienes un horario regular de sueño-vigilia, te sentirás mucho más renovado y lleno de energía que si duermes la misma cantidad de horas en diferentes momentos, incluso si solo modificas tu horario de sueño por una o dos horas.
Intenta dormir y levantarte a la misma hora todos los días. Esto ayuda a configurar el reloj interno del cuerpo y a optimizar la calidad del sueño. Elije una hora para acostarte tomando como referencia el momento en el que usualmente te sientes cansado durante la noche. Si duermes lo suficiente, deberás poder despertarte naturalmente sin utilizar alarma.
Evitar dormir en exceso, incluso los fines de semana. Cuanto más difieran los horarios de sueño de fin de semana a día de la semana, peor serán los síntomas de insomnio que se sufrirá más adelante.
Manejar inteligentemente la siesta. Si bien la siesta es una buena manera de recuperar el sueño perdido, si tienes problemas para conciliar el sueño o quedarte dormido por la noche, la siesta puede empeorar las cosas. Te recomendamos limitar las siestas a 15 a 20 minutos en la tarde.
Hacer ejercicio durante el día
Las personas que hacen ejercicio regularmente duermen mejor por la noche y se sienten menos somnolientas durante el día. El ejercicio regular también mejora los síntomas del insomnio y la apnea del sueño y aumenta la cantidad de tiempo que pasamos en las etapas profundas y reparadoras del sueño.
Cuanto más vigorosamente hagas ejercicio, más poderoso será el beneficio del sueño. Pero incluso el ejercicio ligero, como caminar solo 10 minutos al día, mejora la calidad del descanso.
Programar bien la actividad física
El ejercicio acelera el metabolismo, eleva la temperatura corporal y estimula las hormonas como el cortisol. Esto no se volverá un problema si haces tú actividad física por la tarde o por la mañana, pero definitivamente puede interferir con tu capacidad de descansar si decides hacerlo por la noche. Intenta terminar entrenamientos moderados a vigorosos al menos tres horas antes de acostarte: si todavía tienes dificultades para dormir implementando esta medida, mueve tus entrenamientos a otro horario del día. Los ejercicios relajantes de bajo impacto como el yoga o los estiramientos suaves por la noche pueden ayudar a promover el sueño.
Ser inteligente con lo que comes y bebes
Tus hábitos alimenticios durante el día juegan un papel fundamental en qué tan bien se duerme, especialmente en las horas antes de acostarse.
Limite la cafeína y la nicotina. Te sorprenderá saber que la cafeína puede causar problemas de sueño hasta diez a doce horas después de beberla. Del mismo modo, fumar es otro estimulante que puede interrumpir el sueño, especialmente si fumas cerca de la hora de acostarse.
Evite las comidas abundantes por la noche. Trata de hacer la cena más temprano en la noche y evita los alimentos pesados dentro de las dos horas previas a ir a la cama.