Con las escuelas y la mayoría de los lugares de trabajo aún cerrados debido a la pandemia por coronavirus, muchos de nosotros nos hemos encontrado lidiando con una situación familiar nueva, y a menudo muy estresante. Además de tener que trabajar desde casa en muchos casos y administrar el hogar, es probable que también intentes mantener a tus hijos al día con su trabajo escolar virtual, todo mientras estás confinado en casa, sin el apoyo de amigos y seres queridos. Con toda la familia ocupando el mismo espacio día tras día, la tensión puede parecer implacable.
Como padre en este momento, es fácil sentir que tienes tantos roles que cumplir que no puedes desempeñar bien ninguno de ellos. Pero es importante recordar que esta es una situación única, una emergencia de salud global que ninguno de nosotros ha tenido que enfrentar antes. No te rindas si no estás funcionando a tu nivel habitual. Si te relajas y sigues estos consejos para mantener una sensación de equilibrio, puedes controlar tus niveles de estrés y hacer que cada día sea un poco más fácil para tu familia y para ti mismo.
Ayudando a tus hijos con el trabajo escolar
La pandemia de coronavirus nos ha puesto a muchos de nosotros en el papel de maestros de educación en el hogar. Además de todas tus otras responsabilidades, puede que te resulte difícil mantener a tus hijos en el camino correcto a nivel educativo o ayudarlos con las tareas, especialmente si están en diferentes grados. Ten en cuenta que este es un momento estresante para los niños también, y que es normal que retrocedan o actúen de la forma en que normalmente no lo harían.
Unir fuerzas con otros padres
Comunícate por teléfono, correo electrónico o redes sociales con otros padres e intercambia consejos para mantener a los niños enfocados y comprometidos. También puedes organizar una actividad virtual o un grupo de estudio, que tiene la ventaja adicional de proporcionar interacción social para los pequeños.
Crear una rutina
Una rutina les da a los niños una sensación de normalidad durante un tiempo incierto, por lo que puede ser una gran alternativa para dar un poco de tranquilidad a la familia. Simplemente crea un esquema general que creas que puedes mantener la mayoría de los días y que aún deja espacio para la flexibilidad y el tiempo de inactividad. Si es posible, intenta designar un espacio de trabajo para cada miembro de la familia.
Establecer metas y celebrar su finalización
Dado que se ha eliminado tanto de nuestra vida cotidiana, tener algo que esperar puede ayudar a los niños a mantenerse motivados. Configurar pequeñas recompensas, como ver un episodio de un programa de televisión favorito, puede ayudarlos a abordar esa desagradable tarea de matemática que no quieren hacer. Haz que toda la familia participe. Si todos establecen algunas metas y planean pausas juntas, tus hijos verán que todos son un equipo.
Ser creativo con las lecciones
Hacer un experimento científico, por ejemplo, o cocinar con medidas, puede ser una buena forma de dar vida a las lecciones escolares que estas programando para tus hijos. Y considera las fortalezas de tu hijo para la planificación: si le encanta dibujar y escribir, ahora es un buen momento para aprovechar todo ese potencial.
Aliviando la ansiedad de tus hijos
Mientras que algunos niños se contentan con leer o jugar videojuegos en lugar de centrarse en la situación del mundo en este momento, otros pueden tener preguntas y sentirse un poco inquietos. Es posible que tus hijos hayan expresado temor por la pandemia o hayan mostrado un cambio de comportamiento, como no poder dormir por la noche.
Puede ser difícil abordar el tema de la pandemia de coronavirus sin asustar a los niños, sin embargo, debes asegurarte de que entiendan la importancia de las precauciones de seguridad, como el distanciamiento social y el lavado de manos. Al mantener la calma y controlar la ingesta de información de los niños pequeños, puedes darles la información que necesitan sin abrumarlos. Veamos algunas claves sobre cómo dirigir esta conversación:
Tratar tus propias preocupaciones primero
Asegúrate de no estar ansioso cuando hables con tus hijos o ellos se darán cuenta de tu energía y tus intentos de dar tranquilidad se perderán. Si tienes dificultades para controlar lo que está pasando, hay muchos pasos que puede seguir para controlar su propio miedo y ansiedad.
Descubrir lo que tu hijo ya sabe
Puedes abordar la discusión preguntando qué ha escuchado tu hijo. Esto te permitirá abordar cualquier idea falsa de la mejor manera posible y tratar de ir desmembrando de apoco todo el asunto en base a lo que él ya sabe.
Hablar a un nivel apropiado para su edad
Si tu hijo es pequeño, no ofrezcas demasiada información, ya que esto podría hacer que su imaginación se vuelva loca. En cambio, trata de responder cualquier pregunta que pueda tener siempre pensando en el lenguaje adecuado y en no sobrecargarlo con datos innecesarios. Está bien no saberlo todo; si tu hijo es mayor, ayúdalo a encontrar información precisa de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) o la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Concéntrate en lo que puedes controlar
Hablar con tus hijos sobre las precauciones de seguridad que estás tomando puede fortalecerlos. Recuérdales que se laven las manos durante 20 segundos (el tiempo que lleva cantar «Feliz cumpleaños» dos veces) cuando entren de afuera, antes de comer, después de sonarse la nariz, toser, estornudar o ir al baño. Explícales cómo la reducción del contacto cercano con otras personas evita que el virus se propague, por lo tanto, es importante quedarse en casa tanto como sea posible.
Ofrecer tranquilidad y honestidad
Si tus hijos tienen miedo de contraer el virus, asegúrales que los niños no parecen enfermarse tanto como los adultos. Mira las noticias con niños mayores para que puedas explicar lo que están escuchando y poner las cosas en contexto.
Mantener abiertas las líneas de comunicación
Para evitar que se acumule el miedo, hazle saber a tus hijos que los mantendrás actualizados a medida que obtengas más información sobre el tema, y asegúrales de que pueden preguntarte todo lo que necesiten en cualquier momento. También puedes usar esto como una oportunidad de enseñanza, explicando cómo su sistema inmunológico combate las enfermedades.